Pasar el balón del otro lado de la cancha es el primer paso en el desarrollo de un buen servicio, sin embargo hay más estrategias que puedes poner en práctica para lograr ahumentar el número de saques as para tu equipo:

1.- Hay que direccionar el servicio al pasador con menos técnica, tomando en cuenta encuentros pasados.

2.- Si no sabes a cual jugador se le dificulta dar un buen pase, hay que direccionar el servicio al jugador más alto. Usualmente son los jugadores que juegan en la línea frontal exclusivamente (por ejemplo el jugador central) quienes no practican muy a menudo el perfeccionamiento de un buen pase.

3.- Direcciona el servicio al jugador que acaba de entrar al juego. Ese jugador no ha tenido mucho tiempo de calentar y entrar en el ritmo de juego. Es una buena manera de presionarlo inmediatamente.

4.- Direcciona el servicio al jugador que acaba de involucrarse en una jugada larga. Puede que aún esté cansado de la jugada anterior y cometa un error a la hora del pase.

5.- Direcciona el servicio a cualquier jugador que muestre señales de enojo o enfado. Su estado mental no está en el juego lo que puede convertirlo en el blanco perfecto para cometer un error.

6.- Direcciona el servicio al jugador que acabe de dar un mal pase. Su estado mental estará aún en el error que acaba de cometer en la recepción anterior. Si el jugador continúa dando un mal pase hay que seguir direccionando el servicio hacia él/ella hasta que logre dar un buen pase o el entrenador decida cambiarlo (en dado caso hay que servir inmediatamente al jugador substituto!).